Mesopotamia: Sumer, Acad y Babilonia. Las manifestaciones más antiguas del arte en la Baja Mesopotamia se remontan al período anterior a la revolución urbana, como lo demuestran los tell, montículos de ruinas cubiertos de arena. La agitada vida política de la zona mesopotámica condiciona el establecimiento de las diferentes etapas artísticas que podemos resumir como sigue: protonisdatía sumeria ( 3000 a. de J.C ), etapa acadia ( 2340 a. J.C, ), periodos neosumerio y babilonio ( se suceden en los primeros siglos del II milenio ), la etapa asiria y, finalmente, hacia el siglo VI a, de J.C. La persa. Sin embargo, estos cambios tuvieron una escasa significación en el ámbito cultural. Pronto comenzará el uso del adobe, material más común de la arquitectura mesopotámica. A parir del IV milenio comienza a usarse el ladrillo esmaltado por una de sus caras con el fin de preservarse de la humedad. El uso de la piedra como material de construcción fue escaso, incluso en el periodo de dominación asiria, pueblo procedentes de zonas donde la piedra era un material asequible. La construcción de templos se remonta al IV milenio, y el modelo tipo se mantendrá durante toda la cultura Mesopotámica.
Es una nave con cámara laterales y capillas en la cabecera, donde se
sitúa la imagen de la divinidad a la que se rinde culto. El típico zigurat o
pirámide escalonada en varios pisos, similar a los teocalli mexicano, en cuya
terraza superior se construye el templo aparece en el III milenio, y uno de los
más hermosos es el zigurat de Nannar ( diosa luna ). Junto a las construcciones
religiosas, hay que mencionar las funerarias. Las tumbas reales de Ur son una
fosa profunda en cuyo en cuyo interior se cámara funerarias con bóvedas y
cúpula, que aparecen cubierta de tierra. En cuanto a los palacios, a veces
llegaban a constituir por sí mismo una auténtica cuidad, como por ejemplo el de
Mesalim de Kish.
La escultura exenta no ha dejado escasos resto, casi siempre estatuas
votivas con la manos cruzadas en forma especial. Mucho más importantes, en el
arte mesopotámico, son los relieves. En la estela de Ur-Nina (3200 a, de J.C.),
dividida en dos fajas, aparece en la parte superior el rey construyendo un
templo y en la inferior sentado en su trono. Como en el arte egipcio, en la
representaciones aparecen en el rostro y piernas de perfil, y los ojos de
frente. Del período babilónico se conservan dos obras de gran importancia, la
estela de Naramsim y el Código de Hammurabi.
Durante los siglos X al VII los asirios continuaron con la tradición
artística sumeria y arcadia. lo más característico de su arquitectura es su
palacio real. construido en altos terraplenes y rodeados de murallas. Algunos
de los más representativos son el de Asurbanipal en Nínive y el palacio de
Korsabad construido por Sargón. El arco de entrada en los mismos solía estar
predecidos de grandes hileras de escultura antropocéfalas.
El arte persa. La gran extensión de este Imperio y la falta de una
previa tradición artística hace que en su arte se combinen elementos
procedentes de los países que domina, pero logrando una síntesis original en la
que refleja concepciones propias. Los persas dividían el mundo entre dos
poderes irreconciliables, el bien y el mal, Ormuz y Arimán, y este dualismo se
refleja en su arte. De Mesopotamia toma Persia la construcción de sus palacios
sobre enormes plataformas ( aunque con escaleras en lugar de rampas de acceso ),
los grande animales fantásticos flanqueando las puertas y los relieves en
ladrillo vidriado. De los egipcios, las cubiertas adinteladas, las columnas
como soporte principal y el uso de la piedra como material de construcción en
la partes más nobles y más sólidas, aunque alternando con el ladrillo y la
madera.
La columna persa es un dato para apreciar la originalidad del arte
persa, que consigue mediante el sincretismo la fusión de elementos dispares.
Única y sin parecido a ninguna otra, a sus elementos casi siempre se le puede
asignar un origen anterior. La base campaniforme recuerda al capitel egipcio
invertido y su fuste estriado al arte griego. El templo no existe en el arte
persa. La religión mazdeísta no exigía especiales lugares para la adoración de dios.
Solo al emperador se rinde culto y sólo el palacio es importante. En Persépolis
se han encontrados ruinas de varios palacios atribuidos a Dario I y a su hijo
Jerjes. Del llamado palacio de Dario se conservan muros con puertas y ventanas
adinteladas. De la sala de las cien columnas no se conserva ninguna, pero si su
puerta de entradas con relieves en las jambas, en la que aparece en viejo mito
mesopotámico de Gilgamesh. Del palacio de Jerjes quedan algunas columnas en el
Salón de Audiencias. A la entrada, en la puerta de las Naciones, se encuentran
una jambas que sostienen dos toros alados antropocéfalos con tiaras de cuernos,
muy similares a los mesopotámicos, pero con la alas desplegadas para alzar el
vuelo. Lo más representativo de la arquitectura funeraria es la tumba de Dario
III, en la que se observa claramente la influencia de los hipogeos egipcios. En escultura, los
persas son esencialmente herederos del arte asirio, aunque con modificaciones
en la temática ( desaparecen las escenas de crueldad ) y en la técnica,
influenciada por la griega. De nuevo lo más importante son los relieves, como
los frisos de ladrillos policromados y vidriados de los Arqueros o de los
Inmortales en el palacio de Susa.
El zigurat, torre de pisos escalonada y construida en ladrillo,
constituye la edificación más dentro de la arquitectura sagrada mesopotámica.
Constaba de varias terrazas superpuesta a las que se accedía mediante rampas o
escaleras, y su decoración exterior se componía de grandes relieves verticales
en forma de bandas, similares a las de los palacios.
Entre los milenios V y III a. de J.C, los sumerios, pueblo de
procedencia incierta, crearon una espléndida cultura en la que uno de si rasgo
más sobresaliente fue la creación de la escritura cuneiforme sobre tablillas de
barros posteriormente endurecidas. Es también esta civilización una de la primera en utilizar la rueda que,
realizaba con planchas yuxtapuesta de madera, usa especialmente en la ceremonias
funerarias y de culto.
Los asirios eran un pueblo guerrero que se encontraba
mas retrasado culturalmente que sus vecinos. Sin
embargo fueron capaces de crear un ejército con el que
someter Mesopotamia. En su representaciones artísticas
continuaran con la tradición sumeria y acadia.
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